Analisis de la obra Ña Catita

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Título de la obra
Ña Catita.
Autor
Manuel Asencio Segura y Cordero.
Biografía y obras del autor
Biografía del autor
Manuel Ascencio Segura nació en Lima en 1805. Dramaturgo costumbrista peruano, considerado el más renombrado del siglo XIX en el país. Hijo del teniente del ejército español Juan Segura y de Mañuela Cordero. Al igual que su padre fue militar, primero al ejército realista, luego al ejército peruano. Fundó el diario “La Bolsa”, periódico en el que publicó muchos de sus artículos periodísticos. En 1839 estrena su comedia "El Sargento Canuto". En 1842 se retira del ejército con el grado de sargento mayor. En1845, lleva a escenario su obra "Ña Catita". En Piura funda su periódico "El Moscón". Es considerado el "Padre del teatro nacional", con mucha justicia y razón. Dejó de existir en 1871.
Obras del autor
Líricas
"La pelimuertada"
“A las muchachas"
“A Jetiscán"
"La santa cruzada"
Artículos de Costumbres
"El puente"
"Los carnavales
"Me voy al Callao"
"La vieja"
Teatro
"Ña Catita"
"El sargento Canuto"
"El santo de Panchita" (en colaboración con Ricardo Palma)
"Las tres viudas".
Dramas históricos
“Amor y política"
"Blasco Núñez de Vela"
Analisis del contenido:
Género literario de la obra Ña Catita
Dramático
Especie literaria de la obra Ña Catita
Drama.
Tema central de la obra Ña Catita
En esta obra el tema principal es el matrimonio forzado entre Alejo y Juliana, apoyado por Doña Rufina. A través de este se desencadena una serie de conflictos creados por la entrometida Ña Catita, que interfieren con la relación de Doña Rufina y Don Jesús.
Personajes Principales de la obra Ña Catita
Ña catita.
Don Alejo.
Don Jesús.
Doña Juliana.
Secundarios:
Don Manuel.
Doña Mercedes.
Doña M -Criado.
Don Juan.
Estructura interna de la obra Ña Catita
La obra está dividida en tres actos.
Tiempo
Representada en la época colonial donde las mujeres eran más conservadoras y los españoles dominaban la mayor parte de Latinoamérica.
Espacio
Toda la trama se desenvuelve en la sala de la casa de don Jesús.

Argumento de la obra Ña Catita
1 ACTO
Ña Catita es una anciana que no puede vivir sin el chisme. Ella no puede estar tranquila si no habla de la vida de la demanda Catita siempre visita a Doña Rufina, para convencerla de que su hija Juliana se case con el Don Alejo.
Don Jesús, padre de Juliana y marido de Rufina, al enterarse de que quieren casar a su hija con Don Alejo, un anciano adinerado, se opone rotundamente a ese enlace matrimonial, porque le parece la noticia más tonta que ha escuchado en toda la vida. Don Jesús desea con todo corazón que su adorada hija Juliana se case con Manongo, a quien los quiere como un hijo.
2 ACTO
Ña Catita llevo la discordia a la familia de Juliana. Don Jesús y Doña Rufina discuten diariamente sobre el futuro de su hija, Rufina defiende a Don Alejo y Jesús defiende a Manuel, cada uno con su punto de vista.
Rufina dice que Don Alejo es un buen mozo con mucho dinero y que además tiene clase, Jesús dice Manuel es un buen muchacho y muy honesto, pero los dos defendiendo sus propias ideas nunca llegaron a un acuerdo o solución.
3 ACTO
A Rufina no le gusta la idea de Jesús. Catita saca provecho de esta situación. Ña Catita sigue acosando a Doña Rufina diciéndole que ella debe imponer su voluntad y no su marido. Catita, por otro lado, mete en la cabeza de ambos jóvenes la idea de que se fuguen y defiendan su amor. Aconseja a Doña Rufina que abandone a su esposo, en complicidad con Don Alejo. Cuando están dispuestos a abandonar la casa, Manuel y Juliana por su lado, aparece Don Jesús y se da cuenta del intento de fuga. Don Jesús monta en cólera y empieza nuevamente las discusiones sumamente alteradas.
4 ACTO
En ese momento llega un amigo de la familia, Don Juan, que, al ver a Don Alejo, le entrega un recado y le dice: "Traigo una carta de su esposa".
Al escuchar esto, dijo que no era casado; pero Don Alejo no logro convencer a nadie. Doña Rufina entristecida, bota de su casa a Don Alejo de patadas, lo mismo hizo Jesús y Catita. Rufina pide perdón a su esposo y ambos aceptan el matrimonio de Manuel y Juliana.
Conclusión de la obra Ña Catita
Mi experiencia con la obra fue grata, en especial los personajes, que nos trasmitían con sus actitudes las costumbres limeñas, como la mentira o la chismosearía. Por otro lado, podemos rescatar los sentimientos y el amor, estos no tienen ningún valor económico sino mucho más que ello, esto nos permite a seguir luchando y defendiendo al amor que a pesar de todo el obstáculo de la vida.
Esto me sirve para ser mejor persona cada día y no meterme en las vidas ajenas de las personas ya que sus problemas no te afectan en nada, solo te hace ganarte problemas ajenos, también me sirve para conocer más sobre el género dramático y literario.
¿Cuál es el punto de vista del autor?
El autor es narrador
¿Qué valores se identifica en la obra?
La lucha por el amor.
La chismosearía e hipocresía ahora convertidos en un problema social.
La solidaridad un valor que se pierde cada día más
Vocabulario:
Búscalo
Mensaje de la obra Ña Catita
La obra nos trae un mensaje muy claro y evidente: que no hay que ser ambiciosos, ni avaros, tampoco envidiosos, porque eso no nos conduce a nada bueno, solo nos alimenta de amargura y no nos deja ser felices.
Nos enseña que hay personas que son tan intrigadas, chismosas que pueden hacernos daño.
Apreciación critico-valorativo:
Como en todas las comedias de Segura, más que el argumento (muy sencillo) o las formas poéticas (algo descuidadas), lo que destaca en la obra es la espontaneidad de los personajes y la gracia de los diálogos plagados de dichos populares, que ofrecen un vivo retrato de la sociedad peruana en sus primeras décadas republicanas, a veces de manera festiva, otras de forma sarcástica.
Segura empleó, con la originalidad propia del escritor nato, voces que no estaban en el diccionario, pero si en el habla diaria de la gente común de la costa peruana (criollos). Estampó así los llamados criollismos y adoptó también la curiosa sintaxis popular, adelantándose, en esta forma, a Ricardo Palma y Leónidas Yerovi, máximos representantes del criollismo literario. Al lector no advertido del siglo XXI le sorprenderá sin duda encontrar en los diálogos de Ña Catita expresiones populares de actual uso cotidiano («hacerse el sueco», «váyase a freír monos», etc.).
Aun cuando no se había creado aún el término de “huachafería” (cursilería de clase media baja), Segura recoge ese ambiente de “medio pelo”, de diversiones de la clase media, de pobres “presumidos de nobleza”, de diálogos “cursi”, de falsa ostentación. Con toda razón, Ricardo Palma defendió a Segura de quienes lo acusaban de supuesta vulgaridad: «Lo que estos críticos olvidan es que cuando se pinta al pueblo debe pintársele tal cual es. Si existe algo en las comedias de nuestro compatriota que ofenda a quisquillosos lectores, culpa será del original, no del retrato».

5 comentarios:

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